LAS VUELTAS QUE DA LA VIDA

Decía Manolo Preciado en la primera vuelta de la Liga que nunca se puede escupir hacia arriba porque te acaba cayendo encima, cuanta razón tenía...

Resulta que Mourinho lo acusó por dos veces de dejarse perder contra el Barcelona, de tirar el partido, además de sugerir una posible sanción, tal y como ocurre en otros países. Al bueno de Manolo se le ocurre decir que, si lo que comentó "José" iba en serio, era un canalla y un mal compañero y se armó la de Dios. Gadafi, Bin Laden y compañía eran angelitos comparados con quien realizó "semejante ofensa".

Unos cuantos meses después va el Sporting y consigue empatar contra el Barça, unas semanas más tarde logra la victoria en el Santiago Bernabeu, rompiendo una racha de nueve años invicto como técnico local del entrenador merengue. En la rueda de prensa posterior Preciado asegura que sólo son tres puntos que los acercan más a la salvación, y lo que lo diferencia con respecto a otros partidos es que esta "hazaña" podrá contársela a sus nietos. No sólo tú, querido Manolo, podrás contárselo a tus nietos, sino que todos los que amamos el fútbol y que odiamos la prepotencia, la soberbia, la chulería y la mala educación recordaremos esta "anécdota" durante años y años.

La vida da muchas vueltas, y en esta ocasión a Mourinho le han dado una vuelta de campana digna de los mejores tiempos de Carlos Sainz.