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viernes, 11 de marzo de 2011

RECUERDOS

Hoy me he puesto nostálgico recordando cosas que hacía de niño, cuando no había tantos videojuegos ni consolas, internet sonaba a chino y en la tele sólo había dos canales...

Recuerdo que cualquier cosa servía como pelota de fútbol, que el chandal era mi mejor aliado y que la máxima preocupación era ganar el próximo partido contra mis vecinos.
Recuerdo las "pachangas" de frontón tenis que jugaba con mi hermano contra la fachada de nuestra casa, esquivando los pocos coches que pasaban por la carretera.
Recuerdo el "sipi-nopi" que se producía en los intercambios de cromos, las canicas que ganabas y perdías, el "churro va", el corro de la patata...
Recuerdo que de camino a casa jugaba con mi vecino el "rubio" a darnos patadas, a hacernos zancadillas todo el camino y, ¡oh sorpresa!, nos divertíamos.
Recuerdo que ir al cine era todo un acontecimiento, y que mi hermano me colaba con la sufrida frase de "es un niño", hasta que un buen día el portero le dijo: "hombreee, que ya tiene por lo menos 7 años y es gratis hasta los 5", no le faltaba razón al buen hombre, ya que tenía 10 años.
Recuerdo cuando los niños íbamos a todos los sitios en "bici", que era una extensión más de nuestro cuerpo.
Recuerdo a mi perro "Perico Delgado Falconeti Pirata", y mi gata "Micanini", que eran dos juguetes más de la casa.
Recuerdo salir a jugar en verano y no volver hasta las 11, cuando ya no quedaba ni un resquicio de luz natural.
Recuerdo el ping-pong en la mesa de la cocina, el golf jugado con dos palos de madera, las partidas de cartas, las cenas familiares, las canciones populares, los conciertos en fiestas, el escondite, los baños en el río...

Recuerdo que éramos felices y que la felicidad no costaba tanto.

3 comentarios:

  1. Que viejos somos. Podría firmar el 70% de tus recuerdos.

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  2. Yo también firmo la gran mayoría de tus recuerdos...

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  3. Entrañable post. Con esto de los buenos recuerdos siempre queda la duda de si eran realmente mejores tiempos en sí, o si nos lo parecen porque eramos más jóvenes.

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